Hace unos días se publicaba en el diario Qué!
Ya falta menos... En unos días comenzarán a desaparecer todos esos colgajos rojiblancos con barba y cinturón que adornan ventanas y balcones. Siendo picajosos ya deberían haber desaparecido, pero ante la amenaza de que a cualquier iluminado se le diera por colgar a toda la caravana real, mejor quedarnos con los papanoelillos, que ya estamos acostumbrados. Porque no me negaréis que se trata de na verdadera epidemia (..)
Pues bueno, por desgracia se acabó la navidad, mala suerte... a partir de ahora ya se puede volver a ser un capullo. (Por si alguien no lo sabe, en España la navidad se acaba el día 6 de enero... el 7 lo dedicamos a las rebajas)